El uso de la inteligencia artificial en el periodismo, uno de los ejes de la Asamblea de la SIP

Gina Chua, editora ejecutiva de Semafor. Gina Chua, editora ejecutiva de Semafor.
22 Octubre 2024

(Publicado en La Nación el 18/10).- Los desafíos y riesgos que plantea la inteligencia artificial al trabajo de la prensa regional e internacional fue el foco de atención del programa de la 80° Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que se realizó en la ciudad de Córdoba.

Los expositores y asistentes coinciden en que se trata de una revolución tecnológica equiparable al surgimiento de Internet, pero también aseguran que su emergencia encierra grandes retos y algunas zonas más grises. A través de una videoconferencia, Gina Chua (foto), editora ejecutiva de Semafor, uno de los medios nativos digitales más creativos nacidos en el último año, invitó a los medios a preguntarse “cómo comenzar a experimentar con esta tecnología y qué cosas relevantes podemos hacer con ella”. La periodista dijo que es “clave identificar qué hace bien y qué (todavía) no hace bien la IA”, y enumeró algunas de las ventajas de su implementación en las redacciones periodísticas: “La capacidad para resumir, almacenar información y traducir, además de permitir la introducción de nuevos formatos narrativos”. Las zonas más peligrosas: la incapacidad para comprender hechos complejos.

Por su parte, el investigador Álvaro Liuzzi, autor de una de las guías más completas sobre el uso de IA en el periodismo, dijo: “2022 y 2023 fueron los años del qué en la IA, pero 2024 y 2025 tendrán que centrarse en el cómo y en el porqué, con un enfoque reflexivo y estratégico”. El periodista afirmó que “nada de lo que estamos viviendo hubiese sido posible sin los 30 años previos del proceso de digitalización del mundo”. Por último, enumeró tres reacciones de los medios ante el impacto de la inteligencia artificial: las colaboraciones entre las empresas de tecnología como OpenIA con medios, el bloqueo de su uso (el 54,7% de los medios no autoriza su aplicación) y el surgimiento de nuevos perfiles profesionales en los medios para potenciar esta revolución.

En otro panel, centrado en la innovación en un contexto en permanente cambio, también la IA acaparó la atención. Gastón Roitberg -secretario de Redacción de La Nación- enumeró algunas aplicaciones recientes de IA en el trabajo periodístico, como el exitoso medidor de gestos y emociones de los candidatos en el último debate presidencial argentino. También presentó una innovación basada en el uso de inteligencia artificial para activar la lectura de las notas a través de la voz de los autores, y el reciente vertical de contenidos FuturIA, que ofrece información actualizada sobre IA, pero también sobre bitcoin y cryptos.

“En La Nación entendemos la innovación como un ejercicio cotidiano, abrazar la tecnología para generar contenidos de calidad y acercarnos a nuevos públicos”, resaltó. También enumeró otras aplicaciones de uso interno de la Redacción como Genie (que permite analizar la diversidad de género en las fuentes de los artículos), Cómo lo digo (un buscador de palabras y expresiones vinculadas con temas sensibles y cambiantes relacionados a discapacidad, suicidio, bullying, abuso, diversidad, entre otros) y un Chatbot (OlimpIA) que ofreció respuestas precisas sobre los Juegos Olímpicos de París 2024 basado en el contenido del archivo histórico del diario.

Gran revolución

El experto digital Julián Gallo (Clarín-UalterAI) se refirió a una “gran revolución, la más grande que podemos presenciar” en la actualidad. “Esta enorme transformación se produce en un momento en el que la confiabilidad y credibilidad de los medios está en sus niveles más bajos, lo que genera un desafío adicional al momento”. Gallo pidió sumarse a la ola de cambios: “Vivimos en tiempo de descuento para producirlos o fracasar”.

En el mismo panel, Santiago Greco (Globant, GUT) presentó el caso de éxito de marketing digital de Mercado Libre -la multinacional de origen argentino- que a través de IA identificó un apretón de manos (el logo de la empresa) en todos los videos que se reproducían en distintas plataformas digitales para luego presentar allí un código QR que ofrecía la promoción de un artículo relacionado al tema de la pieza audiovisual. “Trabajamos para lograr la mejor combinación de tecnología con creatividad”, destacó. Este panel fue moderado por Andrea Miranda, representante de El Debate, México.

Por otro lado, Pablo Hamada (LA GACETA), Claudia Báez (Cuestión Pública de Colombia) y Carlos Eduardo Huertas, (Connectas de Colombia) expusieron algunos beneficios y riesgos de esta nueva revolución. Huertas mostró una innovación basada en dos avatares llamados La Chama y El Pana. Los presentadores creados con inteligencia artificial fueron utilizados por medios en Venezuela para evitar la oleada de arrestos del gobierno de Maduro tras la última jornada electoral fraudulenta del 28 de julio. “Te queremos decir que no somos reales. Fuimos generados por inteligencia artificial, pero nuestros contenidos sí son reales, verificados, de calidad y creados por periodistas”. Estos avatares son los rostros de Operación Retuit, una iniciativa emprendida por 12 medios venezolanos para compartir contenido en las redes sociales sin exponer a editores y periodistas a la persecución del gobierno.

Moderada por Fernando De Yarza, alto comisionado de Asociación Mundial de Medios (WAN-IFRA) para la libertad de prensa en Iberoamérica y ex presidente de la entidad, el panel de las organizaciones de medios de la región expuso también sus dudas con relación a la llegada de nuevas plataformas de IA que impactan en el trabajo de la prensa.

Andrés D’Alessandro (Adepa, Argentina), Werner Zitzmann (AMI, Colombia), Martha Ramos (Alianza de Medios MX, México), Rodrigo Salazar (CPP, Perú), Eduardo Sepúlveda (ANP, Chile) advirtieron que hay empresas privadas que controlan enormes flujos de información.

D’Alessandro afirmó que “la industria de medios atraviesa un contexto desafiante, marcado por la irrupción digital que ha transformado la forma en que se informan las audiencias, crisis económicas que han limitado nuestros recursos y la creciente desconfianza de los usuarios hacia los medios”. Ante este contexto difícil e incierto, el periodista instó a que “las asociaciones de medios asuman una mirada optimista sin desconocer estas realidades, y que orienten y contribuyan con ideas y proyectos a la sostenibilidad de los medios de cada país. En el mismo sentido, Zitzmann pidió que las organizaciones de medios se pongan al frente de los próximos pasos de la transformación para “guiar esta nueva etapa con información precisa y capacitación”.

Salazar contó que en la entidad peruana crearon un equipo de fact checking con ocho periodistas ubicados en diferentes regiones de ese país que producen contenidos de confianza para los medios asociados. Además, cuentan con un tribunal de ética donde los ciudadanos pueden presentar quejas sobre la calidad del trabajo periodístico. En tanto, Ramos, afirmó: “Hay que revisar los propios procesos de verificación de datos y transparentarlos. Hacer un periódico cuesta mucho dinero y por eso hay que explicarle a la audiencia por qué pedimos que la gente se suscriba. El trabajo periodístico es mucho más sofisticado de lo que se cree”. Para De Yarza, los medios “tienen que ser el agua potable en medio de la inundación de noticias falsas y desinformación”.

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