

“¿Y ahora cómo vamos a ser papás?”. La pregunta desvelaba a Mariana y a Luis, hace un año, cuando habían perdido las esperanzas de lograr ese sueño.
Mientras ella luchaba por su vida, sus deseos de alojar en su vientre un hijo se iban apagando cada vez más. Mariana (que es el nombre ficticio elegido para esta nota) es una tucumana de 44 años que desde hace más de una década ha intentado por todas las formas posibles tratar de ser mamá. Pero cada vez que quedaba embarazada, las cosas se complicaban y perdía el bebé.
Ahora, ella y su esposo tienen una nueva oportunidad: la Justicia ha decidido autorizar a la pareja para que puedan ser padres a través de la subrogación de vientre. Una amiga será quien les “prestará” la panza para cumplir ese anhelo.
Antes del fallo
“Cinco veces perdí embarazos”, recuerda la mujer en la entrevista con LA GACETA. “Desde los 34 años, hice distintos tratamientos, de baja y de alta complejidad”, añade.
La última vez quedó embarazada por medio de fecundación in vitro (FIV). Antes de llegar al cuarto mes, lo perdió. “Pasa el tiempo y uno se siente triste, desgastado”, confiesa la mujer que tuvo que rearmar su corazón cada vez que el deseo de ser mamá se rompía en mil pedazos.
Pero ella y su esposo no querían bajar los brazos. Decidieron congelar embriones. Cuando estaban a punto de hacerle la transferencia a Mariana, el médico le indicó que se realizara estudios de control. Y entonces, llegaría la noticia más devastadora: tenía un tumor en el cuello del útero y ese era el motivo por el que su cuerpo rechazaba los embarazos. Además, seguir intentándolo, ponía en riesgo su vida.
“Fue una situación tremenda, muy dolorosa, inexplicable. Ahí tuve que priorizar mi salud, empecé a hacer quimioterapia, rayos y finalmente vino la operación: una histerectomía (la cirugía para extraer el útero). O sea, ya no había más posibilidades de llevar adelante un embarazo”, recuerda aún con lágrimas de dolor.
Pensaron en la adopción y comenzaron a evaluar alternativas. “Lo que nos daba vueltas en la cabeza era que todavía teníamos los embriones congelados”, explica.
Fue en una charla con sus amigas de toda la vida donde iba a encontrar una nueva esperanza. “Ahí surgió el tema de la subrogación. Era algo que veíamos por la tele, y nada más. Al principio me pareció algo inalcanzable. Y pregunté: ‘¿pero quién nos va a prestar un vientre?’”, relata Mariana.
Andrea, una amiga de la secundaria a quien conoce desde hace más de 30 años, le contestó: “no tengo problema de llevar tu bebé”. Esa charla no la olvidará jamás. Luego, Mariana le comentó a sus médicos del instituto de fertilidad y le dijeron que sí era posible. Pero había un detalle: necesitaban recurrir a la Justicia, ya que en nuestro país estas prácticas no están legalizadas.

“Lo hablamos mucho con mi amiga. Ella ya tiene un hijo y no tiene ningún deseo de volver a ser mamá. Le pedí que lo pensara bien, pero ella me contestó: ‘quiero hacer esto para ayudarte, porque los conozco a ustedes y sé por todo lo que han pasado’”, rememora. “La verdad que ella tiene un corazón enorme, es una persona desinteresada, siempre dispuesta ayudar”, agrega.
Un nuevo capítulo
Con todo charlado, se abría un nuevo capítulo en sus vidas: el de la gestación por sustitución. Con la ayuda de la abogada María Cecilia Ruiz Flores iniciaron los trámites legales, que incluyeron estudios médicos, bioquímicos y psicológicos. Después de obtener los aptos, comenzaron con las presentaciones ante la jueza en lo Civil en Familia y Sucesiones, Celeste del Huerto Silva.
Mariana, Luis y Andrea tuvieron que pasar por distintas pericias psicológicas y demostrar que se trataba de un acto totalmente altruista. También los visitaron asistentes sociales y, por pedido de la jueza, la amiga que prestará su vientre tuvo que buscar su propia abogada, la letrada Ana Carolina Chaves.
El fallo con la autorización llegó justo como un regalo de Navidad. Ahora, sólo resta alistar las cosas para iniciar el procedimiento.
Entre otras cosas, la Justicia les solicitó a los futuros padres que apoyaran mucho a Andrea, y que le dieran cobertura médica más un seguro de vida , hasta seis meses después del posible nacimiento y durante todo el tiempo necesario que requiera cualquier circunstancia médica vinculada a la gestación. Además, se les pidió que tanto los controles como la atención del parto en la Maternidad. Como allí funciona una delegación del Registro Civil de la provincia, el bebé será anotado antes de ser dado de alta como hijo de Mariana y Luis. La gestante no tendrá ningún vínculo filial con el bebé.
Asimismo, en el fallo se dejó en claro que, llegado el momento, el niño o niña tendrá derecho a conocer su historia de origen. Con el objetivo de privilegiar el interés superior del niño, los tres tendrán derecho a una licencia por maternidad y paternidad.
Emoción y expectativas
“Estamos muy emocionados. Ya hemos hablado todo. Mi amiga tiene claro que cuidara nueve meses a un bebé que, después irá con su mamá y su papá. Pero obviamente podrá verlo cuando quiera, podrá ser como una tía si desea”, resalta. Asegura que nunca olvidarán este momento y que en el futuro será una historia de vida amorosa que su hijo conocerá en detalle.
Mariana admite que tienen muchas expectativas. La primera y principal es que el embarazo ocurra y que ambos estén bien, su amiga y el bebé. Y también pide que otras personas que estén pasando por lo mismo se animen a apostar por la gestación por sustitución: “les diría que no bajen los brazos. Muchos piensan que es algo imposible, que solo vemos por la tele. Sin embargo, son prácticas que se están autorizando y seguramente hay personas con amor para dar y ofrecer ayuda, como me pasó a mí”.
Cuestiones legales
En la Argentina no hay ninguna ley que regule la gestación por sustitución. Pero tampoco es una práctica que esté prohibida. En el país -y en Tucumán también- existen autorizaciones judiciales para realizar el procedimiento.
De acuerdo al reciente fallo en nuestra provincia, uno de los principales inconvenientes legales en nuestro país es que la ley dice que la madre es quien da a luz al bebé. Por eso, en la sentencias a favor de la subrogación de vientres se tiene que declarar para estos casos la inconstitucionalidad e inconvencionalidad del artículo 562 del Código Civil y Comercial de la Nación, que habla de esto.
Según la abogada Ruiz Flores, el fallo de la jueza Silva es innovador y esperanzador porque le permite una nueva chance a esta pareja, que ha pasado por muchas situaciones muy dolorosas.
En la sentencia que autoriza a Mariana y a Luis a ser padres, la jueza escribió: “espero con mucha ilusión que desde el lugar que hoy me toca ocupar haya podido colaborarles en esta difícil misión que emprendieron. Sólo desearles todas las fuerzas para el camino que les queda por recorrer y mandarles las mejores de las energías para que todo salga bien. La que hicieron es una elección muy significativa que los adentrará en un camino de aprendizaje, comprensión, frustración, pero muchísimo muchísimo amor. Sé que llegar hasta éste momento no fue nada fácil y que a veces la vida nos pone ciertas piedras en el camino que no tienen explicación lógica, pero que sin lugar a dudas nos hacen crecer y, seguro, ser mejores personas”.
La jueza felicitó a Mariana por su “fortaleza admirable”. “Estar aún hoy luchando por cumplir con ese deseo de ser mamá me genera sentimientos de una emoción inmensa en mi corazón. No te rendiste, pese a las adversidades que se fueron presentando en el transcurso del tiempo. Eso me enseña muchísimo”, escribió.
También la letrada se dirigió a la amiga que prestará su vientre: “sin lugar a dudas, cuando pienso en vos, se me viene a la cabeza la palabra valentía, porque es lo que te caracteriza. Con las ganas de ayudar a tus amigos lograste que esto pueda comenzar a concretarse. Gracias por pensar en el otro, por tu empatía y sororidad”. Finalmente, de cómo el altruismo y solidaridad lograron marcar la diferencia en la vida de Mariana y Luis.