Qué tan confiables son los relojes inteligentes para monitorear la salud, según expertos

Los relojes inteligentes son cada vez más populares y muchos confían en ellos para controlar desde su presión arterial y niveles de oxígeno hasta su actividad física y patrones de sueño.

Los relojes inteligentes son populares entre las personas que valoran el seguimiento de sus datos de salud. Los relojes inteligentes son populares entre las personas que valoran el seguimiento de sus datos de salud.
19 Febrero 2025

Los relojes inteligentes como herramienta para el seguimiento de la salud logro que muchos usuarios confíen en sus mediciones para monitorear aspectos como la presión arterial, los patrones de sueño, la frecuencia cardíaca, la cantidad de pasos y el gasto calórico. Sin embargo, surge la pregunta de qué tan precisos son realmente estos dispositivos.  

Un estudio reciente de la BBC, realizado en colaboración con especialistas de la University College Dublin, señala que, si bien estos relojes pueden ser útiles, la exactitud de sus mediciones varía considerablemente. Además, hay varios factores que los usuarios deben considerar al interpretar los datos que proporcionan.

¿Cuál es la tecnología detrás de los relojes inteligentes para medir datos de salud?

Los relojes inteligentes emplean diversas tecnologías para medir distintos indicadores biométricos. Entre las más utilizadas se encuentran los acelerómetros, los sensores ópticos y la fotopletismografía (PPG), cada uno con un método de funcionamiento particular.

Uno de los parámetros más básicos y populares es el conteo de pasos. Según Cailbhe Doherty, investigadora de la University College Dublin, estos dispositivos usan un acelerómetro para detectar el movimiento de la muñeca y calcular los pasos dados. En general, esta medición es bastante precisa, ya que se basa en la actividad física del usuario.

Los relojes inteligentes son populares entre las personas que valoran el seguimiento de sus datos de salud. Los relojes inteligentes son populares entre las personas que valoran el seguimiento de sus datos de salud.

La presión arterial, otro indicador clave, se mide mediante la tecnología PPG. Este sistema funciona emitiendo luz verde sobre la piel, que luego se refleja en los vasos sanguíneos. Al analizar la cantidad de luz reflejada, el dispositivo estima el nivel de presión arterial. Sin embargo, su precisión puede verse afectada por factores como la colocación del reloj y las diferencias individuales en cada persona.

La saturación de oxígeno en la sangre también es monitoreada mediante luces infrarrojas y rojas. La hemoglobina absorbe diferentes longitudes de onda dependiendo de su nivel de oxigenación, permitiendo a los relojes inteligentes calcular este valor de manera aproximada.

¿Qué tan confiable es la precisión de los relojes inteligentes?

A pesar de la sofisticación de los sensores y las tecnologías incorporadas en los relojes inteligentes, los expertos señalan que la precisión de las mediciones no siempre es confiable. Un estudio llevado a cabo por el equipo de Doherty, reveló que los márgenes de error en ciertas mediciones pueden ser considerablemente grandes, especialmente en lo que respecta a la medición del VO2 máx y las calorías quemadas.

El VO2 máx, que indica el volumen máximo de oxígeno que una persona puede consumir durante el ejercicio, es un indicador clave de la salud cardiovascular. Los relojes inteligentes calculan el VO2 máx utilizando datos como la frecuencia cardíaca y el GPS.

Los relojes inteligentes son populares entre las personas que valoran el seguimiento de sus datos de salud. Los relojes inteligentes son populares entre las personas que valoran el seguimiento de sus datos de salud.

Sin embargo, la investigación indica que la margen de error en la estimación del VO2 máx puede oscilar entre el 5% y el 13%, lo que supone una desviación considerable. Este error se debe en parte a la manera en que los algoritmos procesan los datos, basándose en estimaciones más que en mediciones directas en condiciones controladas, como las que se realizan en un laboratorio.

Uno de los aspectos más criticados de los relojes inteligentes es la medición de las calorías quemadas. Estos dispositivos estiman el gasto calórico utilizando acelerometría y PPG, pero este método es impreciso en comparación con los estudios científicos que miden la cantidad de oxígeno consumido en un análisis más detallado.

Según los estudios realizados, los relojes inteligentes pueden tener un margen de error de entre un 30% y un 150%, lo que significa que un dispositivo puede decir que quemaste 1.000 calorías cuando en realidad solo son 300. Este alto grado de imprecisión pone en evidencia la limitación de estos dispositivos para medir correctamente el gasto energético.

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