TRABAJO Y SOSTENIBILIDAD. La transición energética y la economía circular están generando miles de oportunidades nuevas. / FREEPIK
El avance del cambio climático y la degradación ambiental están modificando no sólo la manera en la que vivimos, sino también el modo en que trabajamos. En esta realidad emergen los llamados empleos verdes vinculados con actividades que promueven la sustentabilidad y ayudan a reducir el impacto ecológico.
No se trata únicamente de nuevos oficios, sino también de la transformación de muchas profesiones tradicionales, que comienzan a incorporar criterios ambientales en su formación y en su práctica. ¿Qué estudiar para formar parte de este cambio global?
El cambio climático transformó el mercado laboral: qué son los empleos verdes
La emergencia climática, la escasez de recursos y el aumento de fenómenos meteorológicos extremos están generando una ola de transformación en el mundo del trabajo. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los empleos verdes son aquellos que contribuyen a preservar o restaurar el medioambiente, tanto en sectores tradicionales como emergentes, y que, además, garantizan condiciones laborales dignas.
La OIT señala que estos trabajos no sólo responden al desafío ambiental, sino también a una necesidad social urgente: crear empleo de calidad en un mundo acuciado por la desigualdad y el desempleo juvenil. Actualmente se crean más de 500.000 empleos verdes al año en el mundo y América Latina podría sumar más de 25 millones antes de 2030, según un informe del programa Partnership for Action on Green Economy (PAGE), que reúne a cinco agencias de Naciones Unidas.
¿Qué estudiar para trabajar en la economía verde?
Las carreras más directamente vinculadas con los empleos verdes son Biología, Ecología, Ciencias Ambientales, Ingeniería en Energías Renovables, Agronomía, Oceanografía y Gestión Ambiental. Sin embargo, la transformación también alcanza a disciplinas tradicionales como la Arquitectura, el Derecho, la Economía, la Comunicación y la Medicina, que están integrando contenidos ambientales en sus currículas.
SOSTENIBILIDAD Y TRABAJO. La OIT estima que América Latina podría generar más de 25 millones de empleos verdes antes de 2030 si se fortalece la educación y la inversión en sectores clave. / FREEPIK
La Ley de Educación Ambiental Integral sancionada en la Argentina en 2021 establece que la sostenibilidad debe ser un eje transversal desde el nivel inicial hasta la universidad. Además, promueve campañas, capacitaciones y reentrenamientos laborales para que trabajadores actuales y futuros se adapten a un mundo de bajas emisiones de carbono.
El cambio también se refleja en la oferta académica: hoy existen posgrados en Arquitectura Sustentable; Derecho Ambiental; Periodismo Ambiental; Salud y Cambio Climático, y Diseño para la Economía Circular, entre otros.
Los sectores con más potencial de crecimiento
Entre las áreas que más empleos verdes están generando se encuentran:
Energías renovables: técnicos e ingenieros en energía solar, eólica o biomasa.
Construcción sustentable: especialistas en eficiencia energética, diseño bioclimático y uso de materiales reciclables.
Movilidad y transporte: desarrollo de infraestructura para bicicletas, autos eléctricos y sistemas de transporte público sustentables.
Agricultura y ganadería regenerativa: prácticas productivas que respetan los ciclos naturales del suelo.
Gestión de residuos: reciclado, compostaje, logística inversa y recolección diferenciada.
En la Argentina, el 30% de los ocupados trabaja en sectores con potencial de transformación verde, según el Ministerio de Ambiente. Esto incluye áreas como la gestión de residuos, el sector forestal y el turismo sostenible.
La educación ambiental no se limita al aula. Implica repensar nuestras prácticas cotidianas, entender el impacto de nuestras decisiones de consumo y actuar con responsabilidad hacia las generaciones futuras. Por eso, la formación ambiental no sólo debe ser técnica, sino también ética y cultural.




















