MITIN. Representantes de los países miembro de los Brics se reunieron estos días en Río de Janeiro, Brasil. afp
La cumbre de los Brics se reanudó ayer en Río de Janeiro, en medio de intentos de China y Rusia de calmar los ánimos con Estados Unidos, después de que Donald Trump amenazó con imponer un arancel adicional de un 10% a los países que se “alineen” con este grupo que considera “antiestadounidense”.
En horas recientes, y en plena expectativa por la próxima imposición de aranceles de Estados Unidos a varios países, se disparó la tensión entre la primera potencia mundial y este bloque formado por países como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Los Brics expresaron en una declaración conjunta en Río de Janeiro su “seria preocupación” por las medidas arancelarias unilaterales que “distorsionan el comercio” mundial.
Aunque se cuidaron de no mencionar expresamente a Trump o Estados Unidos, el mandatario republicano pareció darse por aludido. “A cualquier país que se alinee con las políticas antiestadounidenses de los Brics se le cobrará un arancel adicional del 10%. No habrá excepciones a esta política”, escribió Trump en su plataforma Truth Social.
Estados Unidos había anunciado previamente que aplicará el 1 de agosto aranceles a aquellos socios comerciales con los que no haya alcanzado acuerdos, según el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Tregua temporal
China, que acordó una tregua temporal para reducir los aranceles de hasta tres cifras que ambos países llegaron a imponerse mutuamente, fue el primero en reaccionar a la amenaza de Trump. “Con respecto a la imposición de aranceles, China ha declarado repetidamente su posición de que las guerras comerciales y arancelarias no tienen ganadores y que el proteccionismo no es un camino a seguir”, dijo la portavoz Mao Ning. Sin embargo, el grupo “no busca la confrontación de campos y no se refiere a ningún país”, agregó.
También Moscú aseguró que la posición del bloque no va dirigida contra nadie. “La interacción dentro de los Brics nunca estuvo ni estará dirigida contra terceros países”, declaró el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.






















