09 Mayo 2006
EXPLICACIONES. Matilde Cruzado y su hermano Juan Pedro dijeron que no tienen nada que ocultar. LA GACETA / ANTONIO FERRONI
El remisero Juan Pedro Cruzado, que afirmó que puede haber sido él quien conducía el remise que abordaron Paulina Lebbos y su amiga Virginia Mercado en la mañana del 26 de febrero en la zona del Abasto está preocupado. Sucede que, desde la semana pasada, gran parte de la investigación está centrada en su persona. Los tres ex comisarios que fueron contratados para analizar el caso, Alfredo Jiménez, Marcial Escobar y Luis Santana, concluyeron que, en los 24 cuerpos que tiene la causa, el único dato concreto sobre lo sucedido lo aportó Cruzado y llegaron a sugerirle al fiscal Carlos Albaca que solicite su detención.
Cruzado, que ya declaró tres veces en la causa -dos en la Policía y una tercera en la Justicia, ante el fiscal Alejandro Noguera, quien luego fue separado del caso-, afirmó que se presentará en Tribunales, acompañado por su abogado. “No entiendo qué quieren de mí. Ahora todos hablan de que yo tuve algo que ver con lo que le pasó a esta chica, y lo único que yo quise fue colaborar en la investigación”, aseguró el remisero, propietario de un Fiat Duna bordó similar al descripto por Mercado. Los ex policías advirtieron en su informe que este auto, luego del 26 de febrero, puede haber sido modificado a propósito. Resaltaron el hecho de que el auto tiene pintura antióxido en los laterales.
“No me creen”
“El 29 de diciembre tuve un accidente en la esquina de Lavalle y Baltasar Aguirre. Hice una constancia para el seguro en la seccional 3a. No me creen. Sospecho que para que este caso no quede impune pretenden detener a cualquiera”, aseguró Cruzado. El remisero estaba acompañado por su hermana Matilde, a quien también le secuestraron un Fiat Duna rojo, aunque, según ella, no es remise. La mujer afirmó que toda su familia se siente invadida por el accionar de los investigadores. “Desde la semana pasada no podemos vivir. Somos inocentes y soportamos todos estos problemas porque mi hermano se atrevió a abrir la boca para tratar de que se esclareciera el caso”, se quejó la mujer.
El fiscal Albaca está analizando el informe que presentaron los ex comisarios, pero, según trascendió, indicó que para ordenar la detención del remisero necesita otra prueba.
Demasiado tiempo
Los policías, siempre según las versiones, respondieron que, debido al tiempo transcurrido desde la desaparición de la joven -cuyo cuerpo fue descubierto el 11 de marzo a la vera de la ruta 341, en Tapia-, es prácticamente imposible sumar elementos contra Cruzado. Al menos, los tres policías advirtieron que hay que creer en las palabras del remisero, ya que es el único que reconoció que, efectivamente, fue él quien realizó el viaje. “No podemos afirmar que haya sido él quien la mató”, indicaron los investigadores, quien con este análisis habrían terminado su trabajo en la causa. Albaca igualmente se tomará algunas horas antes de llamar a declarar al remisero; espera que los peritos de Gendarmería Nacional le envíen desde Buenos Aires, en los próximos días, el informe de los estudios que realizaron.
Cruzado, que ya declaró tres veces en la causa -dos en la Policía y una tercera en la Justicia, ante el fiscal Alejandro Noguera, quien luego fue separado del caso-, afirmó que se presentará en Tribunales, acompañado por su abogado. “No entiendo qué quieren de mí. Ahora todos hablan de que yo tuve algo que ver con lo que le pasó a esta chica, y lo único que yo quise fue colaborar en la investigación”, aseguró el remisero, propietario de un Fiat Duna bordó similar al descripto por Mercado. Los ex policías advirtieron en su informe que este auto, luego del 26 de febrero, puede haber sido modificado a propósito. Resaltaron el hecho de que el auto tiene pintura antióxido en los laterales.
“No me creen”
“El 29 de diciembre tuve un accidente en la esquina de Lavalle y Baltasar Aguirre. Hice una constancia para el seguro en la seccional 3a. No me creen. Sospecho que para que este caso no quede impune pretenden detener a cualquiera”, aseguró Cruzado. El remisero estaba acompañado por su hermana Matilde, a quien también le secuestraron un Fiat Duna rojo, aunque, según ella, no es remise. La mujer afirmó que toda su familia se siente invadida por el accionar de los investigadores. “Desde la semana pasada no podemos vivir. Somos inocentes y soportamos todos estos problemas porque mi hermano se atrevió a abrir la boca para tratar de que se esclareciera el caso”, se quejó la mujer.
El fiscal Albaca está analizando el informe que presentaron los ex comisarios, pero, según trascendió, indicó que para ordenar la detención del remisero necesita otra prueba.
Demasiado tiempo
Los policías, siempre según las versiones, respondieron que, debido al tiempo transcurrido desde la desaparición de la joven -cuyo cuerpo fue descubierto el 11 de marzo a la vera de la ruta 341, en Tapia-, es prácticamente imposible sumar elementos contra Cruzado. Al menos, los tres policías advirtieron que hay que creer en las palabras del remisero, ya que es el único que reconoció que, efectivamente, fue él quien realizó el viaje. “No podemos afirmar que haya sido él quien la mató”, indicaron los investigadores, quien con este análisis habrían terminado su trabajo en la causa. Albaca igualmente se tomará algunas horas antes de llamar a declarar al remisero; espera que los peritos de Gendarmería Nacional le envíen desde Buenos Aires, en los próximos días, el informe de los estudios que realizaron.