El dólar paralelo mantiene su brecha en la carrera con el valor oficial

El diferencial en las pizarras dejó de ser algo transitorio. Se trata de un problema que se está profundizando, más allá de los controles oficiales, advierte el Instituto para el Desarrollo Social Argentino. La divisa paralela registró ayer pronunciadas fluctuaciones, pero cerró en $ 9,34 en Buenos Aires

30 Abril 2013
El dólar "blue" se tomó ayer un respiro, aunque fue una jornada de constantes altibajos en la cotización de la divisa paralela que cerró a $ 9,34 justo al terminar el cuarto mes del año. El mercado mostró un comportamiento inestable durante todo el día aunque con pocas operaciones y valores sólo de referencia. "Fue un día raro. Nadie se animaba a presionar sobre los valores de cierre del viernes hasta que aparecieron los vendedores por necesidades financieras", explicó a la agencia DyN un operador.

En el arranque, el dólar se estacionó sobre los $ 9,30 respondiendo a ventas muy puntuales de empresas y algunas entidades financieras. "Los que compraron durante las semanas anteriores ahora se vieron tentados a vender porque hay que pagar sueldos y prefirieron financiarse, liquidando los dólares de sus carteras", dijo un experimentado cambista.

Esta tendencia podría continuar durante toda la semana hasta que las empresas hagan efectivo los haberes de sus empleados.

En tanto, en las casas de cambio, el dólar oficial se negoció sin variantes a $ 5,19, con lo cual la brecha entre ambas cotizaciones alcanza ahora al 80%. El dólar negro registra una ganancia del 37,3% desde comienzos del año.

Distorsiones

La diferencia entre la cotización del dólar paralelo y el oficial sigue aumentando. Desde la mirada del Gobierno subyace la idea de que es un fenómeno transitorio y de poca importancia. Sin embargo, la historia argentina brinda evidencias concretas de que brechas de este nivel no son sostenibles y que su reducción nunca se produjo por medio de la baja del tipo de cambio paralelo, sino por fuertes aumentos sobre el tipo de cambio oficial. La mega devaluación del tipo de cambio oficial corrige las distorsiones producidas por las malas políticas económicas, pero con ajustes sociales muy costosos ya que involucran la caída del salario real, indica un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa).

Más allá de los controles y prohibiciones, el dólar paralelo sigue aumentando. "Esta diferencia es creciente desde fines de 2011 cuando se puso en práctica el "cepo" cambiario, señala el reporte. Al principio, el argumento oficial era que la brecha se producía por la presión ejercida por especuladores; luego por una minoría que demandaba dólares para vacacionar en el extranjero y posteriormente que estaba asociada a la estacionalidad de las cosechas. Mientras tanto, desde diferentes organismos del Estado se desplegaron promocionados controles y prohibiciones.

No es la primera vez en la política económica argentina que se apela a controles cambiarios generadores de diferencias entre el dólar oficial y el paralelo, indica Idesa.

Apelando a datos históricos extraídos de la publicación "Dos Siglos de Economía Argentina" de la Fundación Norte y Sur y más actuales del Ministerio de Economía, el instituto muestra una serie de comporamientos de la divisa:

• En 29 de los últimos 50 años no hubo dólar paralelo o sea no hubo brecha entre un dólar no legal y el dólar oficial.

• En los 21 años restantes hubo dólar paralelo, y el promedio histórico de brecha se ubicó en casi el 46%.

• El récord de brecha se observa en el período 1973 - 1975 cuando la diferencia entre el dólar paralelo y el oficial alcanza en promedio a 146%.

"Estos datos muestran que en el último medio siglo en poco menos de la mitad (40%) del período hubo controles de cambio y, derivado de ello, diferentes cotizaciones para el dólar", puntualiza el informe. En esa revisión histórica, la entidad señalaque la mayor cantidad de años sin controles de cambio se concentra en los últimos 20 años, en la década de los '90 y la década de 2000. Mientras que los años donde hubo dólar paralelo se acumulan en las décadas del '60, '70 y '80. Las brechas en las cotizaciones fueron en promedio relativamente altas, del orden del 46%, aunque no tan grandes como la actual que está próxima a duplicar ese nivel, advierte.

"Las evidencias históricas -acota- también muestran que los controles de cambios tienden a asociarse con períodos de alta inflación, inestabilidad y estancamiento". Estos fenómenos se están observando con creciente intensidad desde la vigencia del "cepo".

Políticas internas

En suma, los datos históricos muestran que las brechas más altas se dieron entre los años 1973 a 1975 y en la actualidad. "Son dos períodos que presentan muchas coincidencias. En ambos prevalecen políticas internas caracterizadas por crecientes controles de precios y salarios, déficit fiscal, emisión monetaria, regulaciones poco racionales y mucha burocracia administrativa con subsidios indiscriminados", indica. Pero también ambos períodos coinciden en ser de excelentes precios internacionales. En los años 1973 y 2012 los precios internacionales de las exportaciones primarias argentinas fueron un 32% superior al promedio de los últimos 50 años. Dicho de manera simple, son dos períodos de grandes oportunidades perdidas por la mala calidad de las políticas internas aplicadas, finaliza Idesa.

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