
En un mundo digitalizado, las personas pasan cada vez más tiempo frente a pantallas digitales, ya sean celulares, computadoras, televisores, tabletas, etcétera. Esto trae más consecuencias negativas que positivas. El uso excesivo de pantallas puede generar problemas de atención, trastornos de sueño o problemas de visión. Entre estos últimos, está la miopía, un problema de visión que en los últimos años ha aumentado considerablemente y que los expertos señalan como una de las consecuencias principales del uso excesivo de pantallas digitales.
La miopía es una afección de la visión en la que los objetos cercanos se ven de forma clara, pero los lejanos no. Aunque puede ser hereditaria, desde hace años que los diagnósticos por miopía crecen cada vez más sin que haya antecedentes previos, en especial en niños y jóvenes. Uno de los casos más resonantes es el de Ariane, la hija de los reyes holandeses Guillermo y Máxima. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que para el año 2050 la mitad de la población mundial padecerá esta afección. El organismo detalla que el aumento de la miopía creció aún más tras la pandemia, ya que, al no poder salir de casa, la tecnología era casi exclusivamente el único método de entretenimiento y comunicación de los más jóvenes.
En una entrevista de prensa, la doctora Maria Liu, docente e investigadora de la Universidad de California, explicó que el aumento de casos de miopía durante el período de la covid-19 se debió al uso excesivo de pantallas digitales y a la poca exposición a luz natural, la cual ayuda a elevar los niveles de dopamina, fundamentales para el desarrollo del ojo. En cambio, comenta la doctora, al estar mucho tiempo viendo una pantalla, los ojos tienden a “alargarse” más de lo normal, lo que produce la miopía.
El caso de la princesa de los Países Bajos
Los trastornos visuales y las consecuencias del uso excesivo de pantallas volvieron a ser noticia debido a la confirmación de que Ariane, la hija menor del rey de los Países Bajos, Guillermo, y de la reina consorte, Máxima Zorreguieta, padece de miopía. Máxima fue invitada a una conferencia en Ámsterdam para hablar sobre este tema con científicos, oftalmólogos y expertos, y al ser consultada, respondió que “la princesa tiene problemas de visión y le cuesta enfocar bien” debido a que pasa demasiado tiempo con las pantallas.
Otras consecuencias del uso excesivo de pantallas digitales
La miopía es solo uno de los muchos efectos que provoca el abuso de uso de pantallas. Un estudio publicado en la revista científica Plos One reveló que el uso de pantallas en niños menores de un año puede afectar sus capacidades lingüísticas. “Notamos que cuanto más tiempo los infantes y los bebés usaban las pantallas, menor era la cantidad de vocabulario que tenían. A su vez, encontramos que aparecían más tardíamente los hitos del desarrollo del lenguaje, como por ejemplo, decir las primeras palabras, usar consonantes o emitir la primera oración”, comentó Lucas Gago Galvagno, investigador del Conicet y coordinador del estudio, a la Agencia de noticias científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
Otras afecciones provocadas por el uso masivo de pantallas incluyen mareos, dolor de cabeza, ojos secos, lagrimeo o visión borrosa, según informes de la Academia Americana de Oftalmología (AAO).
Estos efectos se pueden prevenir, según los expertos de la AAO, manteniendo una relación saludable con los dispositivos que implica una distancia prudente entre los ojos y el dispositivo; la disminución del brillo de la pantalla; la exposición a la luz natural y el uso de anteojos para descansar la vista.