
CIUDAD DEL VATICANO.- En la plaza de San Pedro, decenas de fieles rezan el rosario por la salud del Papa Francisco, hospitalizado en estado crítico con neumonía bilateral e insuficiencia renal leve. También rezan millones de católicos en todo el mundo, después de que el Vaticano convocó a una oración masiva por la salud del pontífice. Cardenales y miembros de la Curia Romana se reunieron anoche “recogiendo el sentir del Pueblo de Dios” y como “una manera de manifestar la cercanía de la Iglesia al Papa y a los enfermos”, subrayó el director de la oficina de prensa de la sede vaticana, Matteo Bruni. El cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, fue designado para conducir la oración en la plaza de San Pedro.
En su boletín matutino de ayer sobre la salud el Papa, la Oficina de Prensa del Vaticano había informado que “la noche ha transcurrido bien, el Papa ha dormido y está descansando”.
La preocupación por la salud del jefe de la Iglesia católica, que ha tenido recurrentes hospitalizaciones en los últimos años, es muy grande. Aunque se ha comunicado que tuvo una “leve mejoría” y el mismo Francisco dijo que aún no está den condiciones de renuncia- muchos ya piensan en su sucesión.
En el corazón del Vaticano, los rumores sobre el futuro de la Iglesia continúan sin cesar y con ellos crece el debate sobre si habrá una era “post Francisco” que continúe su línea de acción y de pensamiento, o si su legado se borrará. El tema de su sucesión está cada vez más de actualidad, impulsado también por el reciente Consistorio de diciembre.
“A pesar del gran número de cardenales creados por Francisco, su sucesión parece todo menos obvia”, dice el periodista italiano Lorenzo Costantino, del medio Baritalia News. Muchos de los cardenales nombrados por el Pontífice no se conocen, no frecuentan regularmente el Vaticano y proceden de diócesis con sensibilidades y prioridades diferentes, explica.
Un cónclave -la reunión que celebra el Colegio Cardenalicio para elegir a un nuevo papa- ya sea por fallecimiento o renuncia de Francisco, podría resultar una de los más difíciles de las últimas décadas. El juego de alianzas, las dinámicas internas y la capacidad de agregar consensos serán factores decisivos.
El último consistorio ordinario propició la creación de 21 nuevos cardenales, de los cuales 20 eran electores, ampliando así el número de cardenales que podrían participar en un futuro cónclave. Actualmente, el Colegio Cardenalicio tiene 253 miembros, con 140 cardenales electores y 113 no electores. De ellos, 110 fueron creados por el Francisco, lo que puede marcar una mayoría entre los que serán llamados a elegir a su sucesor.
Sin embargo, hablar de un “bloque bergogliano” compacto es arriesgado, indica Costantino. Este grupo de cardenales es variado y está compuesto por figuras de diócesis periféricas y de realidades alejadas del Vaticano, una elección que refleja la visión del Pontífice de una Iglesia menos eurocéntrica y más global.
Los posibles sucesores
Dentro del Colegio Cardenalicio emergen distintas opiniones. Entre los principales exponentes de la corriente más progresista se encuentran Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo, a favor de una revisión del Catecismo sobre la homosexualidad; Sérgio da Rocha, arzobispo metropolitano de San Salvador de Bahía; Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, cuya comunidad pidió la abolición del celibato sacerdotal y la ordenación de las mujeres-. Muchos de ellos forman parte del C9, el Consejo de Cardenales creado por el Papa, que lo apoya en el gobierno de la Iglesia.
Junto a esta corriente, existen otros perfiles considerados elegibles, entre ellos Pierbattista Pizzaballa, Patriarca de Jerusalén, conocido por su labor en Oriente Medio; Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, diplomático desde hace mucho tiempo; Luis Antonio Tagle, cardenal filipino y arzobispo de Manila, muy cercano a las posiciones del Papa; Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, entre los más destacados del panorama eclesiástico italiano.
Ante esta danza de nombres y de especulaciones, varios cardenales pidieron precaución. El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, y uno de los “papables”, según la prensa estadounidense, afirmó en una homilía que Francisco está “probablemente cerca de la muerte”, basándose en informes médicos.
El cardenal alemán Gerhard Muller, ex funcionario del Vaticano y crítico de Francisco en cuestiones doctrinales, rechazó las especulaciones sobre un posible cónclave y pidió a los fieles concentrarse en la oración. “El Papa sigue vivo y este es un momento para rezar”, declaró al diario italiano Corriere della Sera.
mensaje antes de la crisis respiratoria.- El Papa Francisco, hospitalizado por una neumonía bilateral desde el 14 de febrero, y cuyo estado de salud sigue siendo crítico, aseguró que continúa su tratamiento “con confianza”, en un mensaje escrito para la oración del Ángelus dominical. “Por mi parte, continúo con confianza mi hospitalización (...) siguiendo con los tratamientos necesarios; ¡y el descanso forma también parte de la terapia!”, declaró el jesuita argentino, en un mensaje escrito, probablemente, antes de que el pontífice sufriera un ataque respiratorio el sábado.
Plegarias en el mundo
ORACIONES DESDE LA PATRIA.- “Él es fuerte, siempre fue fuerte, pero está la naturaleza. Sé que está muy grave y la edad. Espero que se recupere, pero me da lástima”, declaró Héctor Armando Díaz, un jubilado de 76 años, en la entrada de la Catedral de Buenos Aires, hablando de su compatriota, primer pontífice latinoamericano. En la entrada de la iglesia dos televisores difundían imágenes de Jorge Bergoglio, antes de ser Francisco I, lavando los pies a feligreses o dando misas en barrios pobres, como era su costumbre en Buenos Aires.

FRATERNIDAD AMERICANA.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, deseó el sábado por la noche en un mensaje transmitido en X, una “pronta recuperación al Papa Francisco, gran humanista que ha optado por los más pobres y por promover la fraternidad entre las personas y entre las naciones”.
Pedidos a la Virgen de Guadalupe.- Cientos de mexicanos se volcaron el domingo a la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México, para rezar a la “virgen morena” por la salud del Papa Francisco. Convocados por la Arquidiócesis Primada de México, los fieles acudieron al santuario donde el pontífice argentino, de 88 años, estuvo en 2016 en el marco de su visita a este país de amplia mayoría católica.
En el otro extremo del mundo.- Una decena de iglesias en la región de Mosul, en el norte de Irak, celebraron misas por la salud del Papa. Francisco siempre ha “apoyado al pueblo iraquí y lo mínimo que podemos hacer desde acá es expresar nuestra solidaridad, nuestro amor”, declaró Adnan Hadi, un profesor universitario.
Rezos desde las alturas.- Líderes religiosos y políticos han dicho que están rezando por el Papa Francisco, incluido uno con el que no lo une una gran amistad ni tiene demasiados consensos: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha sido “informado” de la situación, según comunicó la Casa Blanca.
Toda la red en con las manos juntas.- Desde el sábado por la noche, los internautas publicaron cientos de mensajes afirmando que rezaban por Francisco, algunos acompañados de una foto del obispo de Roma cuando dio misa de Pascua, solo, en la plaza de San Pedro durante la pandemia de covid-19.