

En un escenario que parecía previsible por la ausencia de negociaciones y consensos para lograr imponer su iniciativa, el Gobierno recibió un duro revés en el Senado de la Nación porque los pliegos enviados para que el juez federal Ariel Lijo y el catedrático Manuel García-Mansilla se sumen a la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) fueron rechazados. La trascendental sesión no estuvo presidida por la vicepresidenta Victoria Villarruel, ante la ausencia del presidente Javier Milei, por encontrarse en Estados Unidos.
En el caso del juez Lijo, quien no había asumido porque el máximo tribunal no le aceptó su pedido de licencia en el Juzgado Federal N°4 de Comodoro Py, la votación resultó con 27 votos a favor, 43 en contra y una abstención. Mientras que García-Mansilla, quien sí se incorporó rápidamente a la Corte a raíz del decreto presidencial, recibió 20 votos positivos y 51 negativos. Al no reunir ninguno los dos tercios de los votos de los presentes necesarios y sí, por el contrario, superar el número que se requería para conformar un tercio que bloqueara las chances, ninguno resultó aprobado.
La sesión estuvo marcada por tensiones y la conformación del quórum que se alcanzó a partir de una mixtura inpensada. Para llegar a los 37 presentes que plantea el reglamento, a los 32 del Frente de Todos se sumaron los radicales Pablo Blanco y Martín Lousteau, los macristas Alfredo De Ángeli y Victoria Huala, y el exlibertario Francisco Paoltroni.
Cruces y chicanas
Durante el debate en el recinto, las exposiciones fueron variadas y contrapuestas. La titular de la comisión de Acuerdos y miembro informante de ambos pliegos, Guadalupe Tagliaferri, explicó toda la cronología de las candidaturas y el trabajo realizado por la comisión y puso especial hincapié en que resulta “inadmisible acompañar una Corte Suprema sin mujeres y respaldar a dos candidatos que decidieron pasar por encima de la Constitución nacional”.

Por el contrario, Carmen Álvarez Rivero cuestionó a sus pares de bloque. “Me pregunto para qué algunos del PRO les dieron el quórum. No lo entiendo. Jamás voy a ser funcional al kirchnerismo” dijo la dirigente del partido amarillo.
La legisladora cercana a la ministra Patricia Bullrich sentó su posición a favor del pliego de García-Mansilla, “porque representa positivamente todo lo que necesitamos”. “Con la misma claridad digo no al juez Ariel Lijo, porque no merece ni un gramo de mi confianza en nada”, aseveró.

A su turno, Francisco Paoltroni reiteró sus cuestionamientos respecto a Lijo, motivos que provocaron su expulsión del bloque de La Libertad Avanza. Sobre eso, el formoseño recordó: “Me llamó este insolente de la Casa Rosada, Santiago Caputo, y me pidió que me calle porque sabía cómo iba a votar, pero le advertí que no solo no quiero que llegue a la Corte, sino que debería dejar de ser juez”.

En representación del bloque Provincias Unidas, Juan Carlos Romero manifestó: “No se trata de los nombres, se han cumplido todos los procesos y a mí no me demostraron que no cumplan las condiciones”, resaltó.
Abstenerse de firmar
Con García-Mansilla se abrirá un conflicto de poderes y reclamos judiciales, dado que quienes rechazaron este jueves su pliego aseguran que su nombramiento debe caer de inmediato, ya que es el Senado quien tiene la atribución constitucional de designar a los jueces de la Corte. Del otro lado, el oficialismo y sus aliados defendieron que ya fue designado por decreto del Poder Ejecutivo y es legal que permanezca hasta el próximo 30 de noviembre, fundamento que bajó desde la Casa Rosada en los últimos días ante la pronosticada derrota en el recinto. Además, el catedrático avisó que considera que solo podrá ser removido por juicio político.
Luego de conocerse la decisión de la Cámara alta, el juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, resolvió dictar una medida cautelar ordenando que García Mansilla, quien asumió en comisión en la Corte, se abstenga de tomar decisiones en el tribunal. La resolución señala que deberá cumplir con esa orden judicial “bajo apercibimiento” de aplicarse “sanciones penales y/o pecuniarias”.
De acuerdo a la cautelar, la medida deberá aplicarse durante tres meses e incluye las decisiones administrativas del tribunal.
En su fallo, el juez federal ordenó que se deberá “disponer como medida cautelar una orden jurisdiccional para que el Dr. Manuel José García-Mansilla se abstenga del conocimiento y decisión de todas aquellas causas jurisdiccionales y actuaciones administrativas en trámite por ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación mientras actúe como juez ‘en comisión’ de dicho tribunal, bajo apercibimiento de las sanciones penales y/o pecuniarias que pudieren corresponder a quienes no cumplieran con este mandato judicial; todo ello por el plazo de tres meses y previa caución juratoria”.
Ramos Padilla resolvió también que el juez federal Ariel Lijo está impedido de asumir en la Corte por decreto.