Alberdi, el musical

La obra muestra al prócer tucumano como un patriota, pero también incursiona en su vida privada. “¡Cómo contar la historia del hombre que cambió todo!”, plantea desde su inicio. Inspirada en el musical de Broadway Hamilton, hay una coincidencia en el abordaje de los protagonistas respecto de un reconocimiento histórico que no está a la altura de su dimensión.

Alberdi, el musical
02 Noviembre 2025

Por Claudio Ravini para LA GACETA

“En toda gran nación/ crecieron mentes que/ iluminaron el camino/ nos dieron libertad/ nos dieron el poder/ de ser valientes y del mundo ser: Un faro en la oscuridad”. Tal es el estribillo de una representación teatral que encandila desde el despliegue de sus actores, los colores de la indumentaria, la escenografía.

La vida de Juan Bautista Alberdi (1810-1884) cantada a modo de rap y contada con diálogos atrapantes, es una arriesgada apuesta a la que responde el público a sala llena, como pudo constatar este cronista en la función a la que asistió en el porteño teatro Regina.

Entre una escena y otra abundaron los aplausos. La fiesta dura dos horas y media con un intervalo de 15 minutos.

El gestor de la idea, dirección general y quien personifica a JBAlberdi es el sanjuanino Pablo Flores Torres (34 años) con una nutrida trayectoria como dramaturgo, compositor musical y profesor de teatro.

La pieza abre con el principal protagonista (acompañado de un coro) entonando el propósito del desafío: «¡Cómo contar la historia del hombre que cambió todo/ que escribió cuarenta libros, mil cartas y tomos/ su visión y sus ideas juntas organizaron/ el quilombo enorme que era nuestro estado/ fue el primero que planteó que un país se construye/ con un plan paso a paso que por fin se ejecute/ fue la independencia y grito de revolución: él nos dio lo más preciado: nuestra constitución!».

Personajes

En lugar de trazar una biografía lineal, el autor privilegia al Alberdi que interactuaba con personajes de la época como Facundo Quiroga, Vicente Fidel López, Miguel Cané, Mariquita Sánchez de Thompson; sus dos principales compañeros de la Generación del 37: Esteban Echeverría y Juan María Gutiérrez; Juan Manuel de Rosas (a quien luego de comprenderlo, lo enfrenta, parte al exilio y lo vuelve a encontrar para reconciliarse en Inglaterra); Domingo Faustino Sarmiento (con los vaivenes de la relación entre dos genios); Justo José de Urquiza (y el vínculo crucial posterior a la batalla de Caseros); Bartolomé Mitre (desde compartir redacción de un diario en Uruguay, hasta discrepar sobre el rol de Buenos Aires); Nicolás Avellaneda (el tucumano cuyo padre, Marco, había sido muy cercano a JBAlberdi); José de San Martín (a quien Alberdi visita en Francia y cuya aparición desató la euforia del público); y una cita a Manuel Belgrano, quien había sido amigo del padre de Alberdi (Salvador).

En la trama intervienen Camila O’Gorman y el sacerdote Ladislao Gutiérrez, fusilados en tiempos de Rosas (una curiosidad es que el actor que lo representa es descendiente del llamado Restaurador de las Leyes); así como Giuseppe Garibaldi y su llegada a estas orillas al momento del sitio de Montevideo. Se cuenta el viaje de Alberdi a Europa: como representante de Urquiza en España consigue el reconocimiento a la Confederación Argentina, allí visita a la reina Isabel, hace lo propio con la monarca de Inglaterra, Victoria en Londres, y con el entonces Papa Pío IX en Roma.

Mientras se desarrolla la obra, cada uno de los hitos son reflejados en una pantalla de fondo con mención del suceso y el año.

El creador sanjuanino se inspiró en Hamilton, el exitoso musical de Brodway (luego llevado a cine) que generó enorme entusiasmo en el público norteamericano. En New York, Lin-Manuel Miranda cumplió el rol que Flores Torres tomaría en el musical de Alberdi.

“Ambos personajes históricos fueron algo así como los padres de las respectivas Constituciones, sin embargo no tienen una dimensión acorde a lo que fueron (en EE.UU. es mucho más reconocido Washington), sostuvo Flores Torres, quien se pregunta cómo puede ser que tantos fanáticos del teatro musical conozcan los nombres de los próceres norteamericanos, y en Argentina no se dé la misma situación. Y bromea con que “Hamilton está en el billete de 10 dólares, nosotros a Alberdi lo tenemos en el de 20.000”.

La pasión por el biografiado llevó al factótum de la obra a leer todo lo que estuviera a su alcance sobre Juan Bautista Alberti. En lo que se dice y canta hay reminiscencias de la novela Vida de un ausente del recordado José Ignacio García Hamilton (coprovinciano del autor de las Bases y curiosamente con el segundo apellido idéntico al del prócer norteamericano), y de acuerdo a lo que destacó el propio Flores Torres -hablándole al público después de caer el telón- utilizó como una de sus fuentes el texto Alberdi de Victoria Baratta (quien asistió a la función que comentamos).

Argentina ya tiene su Hamilton, Alberdi el musical, que pone en el lugar que merece a un personaje que tuvo como una de sus misiones el reconocimiento mundial hacia nuestro país. “…El mundo va a hablar de nosotros”, termina el tema leit motiv que entonan a coro los protagonistas.

© LA GACETA

Claudio Ravini – Periodista, director del sitio Acreditado.

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