
El Monumental volvió a ser una fiesta. Desde temprano, los hinchas de Atlético Tucumán se acercaron con una expectativa diferente, y no era un partido más. La noche tenía nombres propios y emociones a flor de piel. Lucas Pusineri volvió a dirigir al “Decano”, Leandro Díaz regresó al club de sus amores y Guillermo Acosta hizo historia al convertirse en el jugador con más presencias con la camiseta celeste y blanca.
El estadio vibró cuando el capitán cruzó la línea de cal. A los 36 años, “Bebé” Acosta sumó su partido número 376 con la camiseta de Atlético y superó la marca de Francisco “Negro” Ruiz, legendario arquero de la década del ‘70.
El reconocimiento fue total: antes del pitazo inicial, el mediocampista recibió un cuadro con una camiseta; posó con su familia y miró, emocionado, cómo todo el estadio se ponía de pie para homenajearlo.
A los 8 minutos del primer tiempo, en honor a al número que lleva en la espalda, en la tribuna de calle Laprida se desplegó una bandera con la inscripción “BB Acosta, leyenda”, mientras que en un cartel luminoso se leía “BB8”.
Desde la tribuna de calle Chile, los fuegos artificiales iluminaron la noche y la pantalla gigante lo resumió todo en una frase: “376 partidos, gracias capitán”.
“‘Bebe’ es sinónimo de compromiso, pasión, de transpirar la camiseta. Se merece romper el récord; es fabuloso”, afirmó Viviana Barrionuevo, una fanática que no dejó de aplaudir durante la ovación. “Demuestra lo que es amar a un club”, agregó Lucas Alurralde, quien destacó que Acosta: “Estuvo en los mejores momentos, pero sobre todo en los peores”.
El reconocimiento se sintió en las tribunas y también en la piel de los hinchas. “‘Bebe’ es un referente del club. Siempre defendiendo los colores”, dijo Daniel Villalba, socio hace una década. “Es de los más importantes, un ídolo que ojalá siga mucho tiempo más”, completó Alurralde.
Entre los fanáticos se encontraba un visitante particular. Fabián De Ciccio, sueco y apasionado por el fútbol, no hablaba español, pero no le hizo falta. “El clima que se vive aquí es incomparable. En Suecia sigo y juego al fútbol, pero en Argentina supera todas mis expectativas”, remató, maravillado por la intensidad de la hinchada.
La noche también marcó el regreso de Díaz, quien inició su tercer ciclo en Atlético. Con la camiseta número 27, “Loco” volvió al club que lo vio brillar en la histórica campaña de la Copa Libertadores 2018. Su sola presencia renovó la ilusión de los hinchas. “Estoy muy esperanzado. Es un referente de área y goleador. Tengo más esperanzas que con la vuelta del ‘Pulga’”, confesó Lucas Ruiz. “Le prendí velas y todo”, agregó Barrionuevo, entre risas, pero con el convencimiento de que Díaz puede ser clave para el equipo.

“‘Loco’ vive el fútbol como nosotros; lo sufre como nosotros. Que haya elegido volver en este momento difícil es algo hermoso”, reflexionó Alurralde, dejando en claro el sentimiento de la hinchada. “Resigna cosas por venir y sacarnos de esta situación complicada. Él y ‘Bebe’ van a enseñar en la cancha lo que es dejar todo por los colores”, concluyó.
El Monumental fue una fiesta de ovaciones y goles
Pero la ovación de la noche no fue solo para ellos. Pusineri, el DT que llevó a Atlético a pelear el campeonato en 2022, volvió al banco de suplentes. Su nombre resonó con fuerza cuando se anunció por los altavoces del estadio, y en la tribuna de calle Chile una bandera blanca y celeste le daba la bienvenida: “Bienvenido a casa, Lucas”.
El Monumental José Fierro latió al ritmo de su gente. Fue una noche de reencuentros, de historia y de promesas. Y si algo quedó claro en la casa del “Deca”, es que los ídolos nunca se van. (Producción periodística: Sofía Lucena)